Como todos los años, este sábado se conmemoro
esa gloriosa fecha; hay quienes lo hacen obligados por su investidura, muchas
veces mal habida, políticamente, económica o sindicalmente, y mañana mismo se habrán
olvidado del tema y su significado profundo.
Para otros –muchos- el 1º de Mayo adquiere y
actualiza diariamente la trascendencia que tiene, tuvo y tendrá.
Y QUE PASO ESE 1º DE MAYO DE 1886?
Hagamos un poco de
historia... Hace 131 años en Chicago, Estados Unidos, fueron condenados a la
horca y ejecutados sin pruebas y con falsedad judicial, varios dirigentes y
militantes sindicales.
¿Porque? Por su
lucha sin claudicaciones en favor de las 8 horas de trabajo, para que las
mujeres y niños no trabajaran de noche y por su incipiente organización
sindical, como herramienta para la defensa de sus derechos. Estos hombres y
mujeres de muchas ciudades norteamericanas, protagonizaron memorables combates
hasta perder su vida por reivindicaciones que hoy todos disfrutamos y muchos
olvidan, o por lo menos parecen tener demasiado frágil la memoria, igual que
para hechos recientes acontecidos en el país y en nuestra ciudad.
Este fraudulento y
mañoso proceso judicial, buscaba castigar al movimiento obrero desde sus orígenes
mismos, impidiendo su organización y el logro de sus conquistas.
Entonces se
trabajaba 16 horas, horario que valía tanto para hombres, mujeres y niños, de
tal manera que muchos no veían a sus mujeres e hijos con la luz del día.
Ante estos hechos
objetivos la central obrera norteamericana en un multitudinario congreso había
proclamado en su 4º congreso de 1884, luchar para que la duración de la jornada
de trabajo fuera de 8 horas a partir del 1º de Mayo de 1886.
La mayoría de la burguesía
capitalista no acepto esos reclamos y se dispuso a reprimirlos con todo el
vigor que utilizan muy a menudo contra el pueblo, con sus secuelas de muertos,
centenares de heridos y detenidos a los cuales las autoridades judiciales
procesan.
Lo que quería la burguesía
y su instrumento de opresión, el Estado era descabezar a la organización sindical
y terminar con sus legítimos reclamos.
Se trataba más que
nada de un juicio político contra las ideas de justicia, igualdad y fraternidad
y de impedir el avance de la organización gremial.
El 21 de Agosto de
1886, el Jurado, hipócritamente, dicto su sentencia: 5 de sus dirigentes debían
de ser ahorcados y los demás condenados a prisión perpetúa, sentencia que se cumplió
el 11 de noviembre.
Por todos estos
hechos, es que el movimiento obrero Internacional, adopto como Día de los
Trabajadores el 1º de Mayo y esa liturgia de los que solo quieren paz, pan y
trabajo se extendió a todo el mundo
Y QUE PASO EN LA
ARGENTINA?
También aquí se vivían
los mismos problemas y pesares: jornadas agobiantes de 16 horas de trabajo, explotación
de mujeres y niños hasta lo inhumano; también aquí surgía una clase obrera con
consciencia de su misión histórica; y así el 1º de Mayo de 1890 en el “Prado
Español” se reunieron mas de 2000 personas (demasiado para entonces) para
rendir homenaje a los mártires de Chicago.
Ese espíritu
internacionalista y solidario, venia impregnando por más de 30 años a la
dirigencia sindical, cuando surgieron las primeras organizaciones en 1850 y
cuyos líderes eran mayoritariamente de origen inmigratorio.
Entre los
sindicatos pioneros de ese entonces estaban las imprentas, y así la primera
organización gremial fue la Sociedad Tipográfica Bonaerense, que fue creada el
25 de Mayo de 1857.
Atrás, aunque no
olvidadas, habían quedado otras formas de lucha y resistencia del pueblo
argentino: el Chacho Peñaloza, Felipe Varela, Ricardo López Jordan.
Las habían
encabezado en sus tiempos y como diría Arturo Jauretche, “El caudillo era el
Sindicato del Gaucho”.
Casi al mismo
tiempo surgieron otras asociaciones: las de los zapateros y otras dos más que
agrupaban a los artesanos urbanos y a los jornaleros del campo.
Los gráficos fueron
también los primeros en contactarse con la Asociación Internacional de
Trabajadores fundada por Carlos Marx.
Estas asociaciones
fueron la voz cantante de las reivindicaciones sectoriales que sustituyeron al
mutualismo, mentor de las primeras organizaciones obreras.
Así a fin de 1870
se convocan las primeras huelgas y el primer paro fue protagonizado por los
tipógrafos, y tiempo después los empleados de comercio adoptaron igual medida
para solicitar el descanso dominical, que se logro en 1905 y recién en 1929 se
reconocieron las 8 horas de trabajo como jornada legal, fusionándose entonces
dos de las tres centrales sindicales, en una sola C.G.T.
No quiero hacer una
historia del Movimiento Obrero; llevaría muchas hojas, sino recordar y traer a
la memoria fundamentalmente a aquellos hombres que forjaron con su lucha y su
ejemplo, muchos sucesos y hechos que engrandecieron la historia del movimiento
obrero, en contraste con las claudicaciones actuales de muchos en la lucha, en
el modo de vivir, en el ejemplo y la dignidad.
Una vida obrera
llena de heroísmos cotidianos, una historia auténticamente argentina escondida,
nunca enseñada en los Colegios, Universidades y Sindicatos actuales, que
fundaron un movimiento obrero fuerte, aguerrido, siempre dispuesto para la
lucha y que en las tribunas y en la vida diaria, hablaban de “nuestro hermano
el indio”, mientras que en los discursos oficiales se mencionaba y hablaba “del
salvaje”.
Difíciles fueron
esos tiempos; primero los conservadores y liberales con sus leyes represivas y
sus policías bravas; después el Alvearismo Radical, tibio y oscilante, que
arrincono y debilito a Yrigoyen, no dudo en presionarlos para meterles bala
como en Vasena y la Patagonia; mas tarde la década infame con su picana eléctrica
y sus cárceles fueguinas y al final el
peronismo, que agrupando a los trabajadores industriales y a parte de la clase
media, dejo la revolución inconclusa que había comenzado y que hoy el
Kirchnerismo con sus realizaciones lucha denodadamente por concretarla a pesar
de la feroz oposición de los cipayos de adentro y la presión del imperialismo.
Y como final, vayan
estas palabras del mártir de Chicago, el anarquista Spiessantes que al ser
ahorcado con la serenidad de un héroe expreso: “Salud, porque habrá un tiempo
en que nuestro silencio será mas poderoso que nuestras voces, que ahora
estrangula la muerte”
Nelson Coronel,
para el Ateneo Arturo Jauretche