Macri igual a
ajuste más devaluación más endeudamiento, que es la letra chica del contrato
entre Macri y la sociedad.
Así el electo
presidente debuta en la cancha grande del país desempolvando el viejo libro
neoliberal, que nos llevo a la catástrofe en el 2001, con el 24 % de
desocupados, el 50% de pobres, fabricas cerradas, país incendiado, ¿acaso
olvidamos los ciudadanos el “Que se vayan todos”? y “Piquete y cacerola la
lucha es una sola”. Se acuerdan de las múltiples monedas de entonces; del
trueque, que poca memoria tenemos, por eso siempre expresamos la historia de un
país es: pasado, presente y futuro. El aparato comunicacional del poder
económico (Clarín, La Nación, la TV, radios, Perfil), el verdadero poder detrás
del trono donde Macri será solo gerente y administrador de estos intereses, ese
poder trabajó las condiciones subjetivas de la población. Si bien nuestro
gobierno tiene hechos y políticas criticables, teníamos algunos achaques, pero estábamos
lejos del cementerio, el árbol nos impidió ver el bosque, vimos algunas escenas
y no toda la película, así la bronca de estos niños bien pretenciosos y
engrupidos como dice el Tango, no era por nuestros errores que los hubo, sino
por nuestros aciertos que son muchos, perdimos una batalla pero estamos de pie
para seguir luchando, porque San Martín y Bolívar siguen cabalgando por estos
caminos con sus banderas al viento de Justicia Social, Soberanía política e
independencia económica.
Nelson Coronel,
para el Ateneo Arturo Jauretche.
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