3/5/15

AQUEL 1º DE MAYO...LO QUE VA DE AYER A HOY




Como todos los años, este sábado se conmemoro esa gloriosa fecha; hay quienes lo hacen obligados por su investidura, muchas veces mal habida, políticamente, económica o sindicalmente, y mañana mismo se habrán olvidado del tema y su significado profundo.
Para otros –muchos- el 1º de Mayo adquiere y actualiza diariamente la trascendencia que tiene, tuvo y tendrá.



Y QUE PASO ESE 1º DE MAYO DE 1886?

Hagamos un poco de historia... Hace 131 años en Chicago, Estados Unidos, fueron condenados a la horca y ejecutados sin pruebas y con falsedad judicial, varios dirigentes y militantes sindicales.
¿Porque? Por su lucha sin claudicaciones en favor de las 8 horas de trabajo, para que las mujeres y niños no trabajaran de noche y por su incipiente organización sindical, como herramienta para la defensa de sus derechos. Estos hombres y mujeres de muchas ciudades norteamericanas, protagonizaron memorables combates hasta perder su vida por reivindicaciones que hoy todos disfrutamos y muchos olvidan, o por lo menos parecen tener demasiado frágil la memoria, igual que para hechos recientes acontecidos en el país y en nuestra ciudad.
Este fraudulento y mañoso proceso judicial, buscaba castigar al movimiento obrero desde sus orígenes mismos, impidiendo su organización y el logro de sus conquistas.
Entonces se trabajaba 16 horas, horario que valía tanto para hombres, mujeres y niños, de tal manera que muchos no veían a sus mujeres e hijos con la luz del día.
Ante estos hechos objetivos la central obrera norteamericana en un multitudinario congreso había proclamado en su 4º congreso de 1884, luchar para que la duración de la jornada de trabajo fuera de 8 horas a partir del 1º de Mayo de 1886.
La mayoría de la burguesía capitalista no acepto esos reclamos y se dispuso a reprimirlos con todo el vigor que utilizan muy a menudo contra el pueblo, con sus secuelas de muertos, centenares de heridos y detenidos a los cuales las autoridades judiciales procesan.
Lo que quería la burguesía y su instrumento de opresión, el Estado era descabezar a la organización sindical y terminar con sus legítimos reclamos.
Se trataba más que nada de un juicio político contra las ideas de justicia, igualdad y fraternidad y de impedir el avance de la organización gremial.
El 21 de Agosto de 1886, el Jurado, hipócritamente, dicto su sentencia: 5 de sus dirigentes debían de ser ahorcados y los demás condenados a prisión perpetúa, sentencia que se cumplió el 11 de noviembre.
Por todos estos hechos, es que el movimiento obrero Internacional, adopto como Día de los Trabajadores el 1º de Mayo y esa liturgia de los que solo quieren paz, pan y trabajo se extendió a todo el mundo



Y QUE PASO EN LA ARGENTINA?

También aquí se vivían los mismos problemas y pesares: jornadas agobiantes de 16 horas de trabajo, explotación de mujeres y niños hasta lo inhumano; también aquí surgía una clase obrera con consciencia de su misión histórica; y así el 1º de Mayo de 1890 en el “Prado Español” se reunieron mas de 2000 personas (demasiado para entonces) para rendir homenaje a los mártires de Chicago.
Ese espíritu internacionalista y solidario, venia impregnando por más de 30 años a la dirigencia sindical, cuando surgieron las primeras organizaciones en 1850 y cuyos líderes eran mayoritariamente de origen inmigratorio.
Entre los sindicatos pioneros de ese entonces estaban las imprentas, y así la primera organización gremial fue la Sociedad Tipográfica Bonaerense, que fue creada el 25 de Mayo de 1857.
Atrás, aunque no olvidadas, habían quedado otras formas de lucha y resistencia del pueblo argentino: el Chacho Peñaloza, Felipe Varela, Ricardo López Jordan.
Las habían encabezado en sus tiempos y como diría Arturo Jauretche, “El caudillo era el Sindicato del Gaucho”.
Casi al mismo tiempo surgieron otras asociaciones: las de los zapateros y otras dos más que agrupaban a los artesanos urbanos y a los jornaleros del campo.
Los gráficos fueron también los primeros en contactarse con la Asociación Internacional de Trabajadores fundada por Carlos Marx.
Estas asociaciones fueron la voz cantante de las reivindicaciones sectoriales que sustituyeron al mutualismo, mentor de las primeras organizaciones obreras.
Así a fin de 1870 se convocan las primeras huelgas y el primer paro fue protagonizado por los tipógrafos, y tiempo después los empleados de comercio adoptaron igual medida para solicitar el descanso dominical, que se logro en 1905 y recién en 1929 se reconocieron las 8 horas de trabajo como jornada legal, fusionándose entonces dos de las tres centrales sindicales, en una sola C.G.T.
No quiero hacer una historia del Movimiento Obrero; llevaría muchas hojas, sino recordar y traer a la memoria fundamentalmente a aquellos hombres que forjaron con su lucha y su ejemplo, muchos sucesos y hechos que engrandecieron la historia del movimiento obrero, en contraste con las claudicaciones actuales de muchos en la lucha, en el modo de vivir, en el ejemplo y la dignidad.
Una vida obrera llena de heroísmos cotidianos, una historia auténticamente argentina escondida, nunca enseñada en los Colegios, Universidades y Sindicatos actuales, que fundaron un movimiento obrero fuerte, aguerrido, siempre dispuesto para la lucha y que en las tribunas y en la vida diaria, hablaban de “nuestro hermano el indio”, mientras que en los discursos oficiales se mencionaba y hablaba “del salvaje”.
Difíciles fueron esos tiempos; primero los conservadores y liberales con sus leyes represivas y sus policías bravas; después el Alvearismo Radical, tibio y oscilante, que arrincono y debilito a Yrigoyen, no dudo en presionarlos para meterles bala como en Vasena y la Patagonia; mas tarde la década infame con su picana eléctrica y sus  cárceles fueguinas y al final el peronismo, que agrupando a los trabajadores industriales y a parte de la clase media, dejo la revolución inconclusa que había comenzado y que hoy el Kirchnerismo con sus realizaciones lucha denodadamente por concretarla a pesar de la feroz oposición de los cipayos de adentro y la presión del imperialismo.
Y como final, vayan estas palabras del mártir de Chicago, el anarquista Spiessantes que al ser ahorcado con la serenidad de un héroe expreso: “Salud, porque habrá un tiempo en que nuestro silencio será mas poderoso que nuestras voces, que ahora estrangula la muerte”

Nelson Coronel, para el Ateneo Arturo Jauretche

No hay comentarios:

Publicar un comentario