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La historia es
pasado, presente y futuro.
El golpe del 24 de
marzo de 1976 fue asestado contra el gobierno desmembrado y sin rumbo que
encabezaba Isabel Perón cuando sólo faltaban 8 meses para realizar elecciones
Nacionales que renovarían constitucionalmente los Poderes Ejecutivos y Legislativos
de la Nación y las provincias.
La muerte del Gral.
Perón había sumido al Peronismo y al gobierno popular en una profunda crisis de
la que ya no saldría, en ese momento abandonado por unos o tergiversado por
otros, por hoy a 39 años con Néstor y Cristina volvió el Peronismo como
movimiento a desplegar las grandes banderas de la liberación nacional, la
justicia social, la soberanía politica, la independencia económica y la
integración latinoamericana.
Vale recordar que
los meses del verano previos al golpe, la Argentina se veía envuelta en un paro
de entidades agrarias, con la Sociedad
Rural al frente, los grandes medios de desinformación, el poder económico, los partidos
políticos de todos los colores que llenaron de funcionarios los ministerios de
la dictadura procesista, desatando la ofensiva cívico-militar contra el
gobierno constitucional. No olvidar la apropiación extorsiva y bajo tortura de Papel Prensa a favor de Clarín y La Nación y la repetición continua como loros de la frase "achicar
el Estado es agrandar la Nación" y lo único que lograron agrandar fue la
desocupación, la pobreza y el endeudamiento del país.
El objetivo central
-muerto Perón- era desmontar la legislación laboral, privatizar las empresas
del estado, abolir las conquistas sociales y la alta participación obrera y
popular en la distribución del ingreso nacional. Martínez De Hoz será el simbólico
apellido oligárquico que le puso sello distintivo al plan económico
antinacional que impulsó el “proceso” y que después coronaron Menem – De La
Rua, recordemos la venta a precio vil de todos los bienes de estado
Los 30000
compañeros desaparecidos en la última dictadura cívico- militar, los presos políticos,
los exiliados, los niños apropiados por los desaparecedores son sólo una parte
de la historia de nuestro continente. Pero había gotas de sangre victoriosa en
el río insondable de los héroes. Un río y una resistencia contra la opresión que
nos viene del principio, un río de Lautaros, de Tupa Amarus y Caupolicanes; un río
henchido de azules libertadores; un río de Sandinos, de Marties, de Guevaras,
de Perones, de Néstores Kirchner, de Chávez, de miles y miles de hombres y
mujeres, tan simples como nosotros, que murieron y morirán por esta tierra.
Hablar del 24 hoy
no es recordar sino tener memoria. Es saber que los que murieron, murieron
resistiendo al enemigo; murieron con un sueño posible entre las manos, un sueño
para nosotros y para nuestros hijos. Por eso decimos en medio de estos vientos
de tormenta que el único homenaje posible es el compromiso de los que queremos
una sociedad realmente justa, una sociedad realmente democrática, una sociedad
realmente libre, soberana, realmente fraterna y solidaria.
A la conspiración
oligárquica de hoy, le tenemos que responder con esclarecimiento y movilización
popular, porque el '55 y el '76 pueden volver, aunque esta vez no sea por la vía
violenta del golpe militar, pero para que esto no ocurra, no sólo depende del
acierto y la firmeza del gobierno, sino también de las dirigencias de las
organizaciones populares, políticas y sindicales ante esta hora crucial de la
historia politica y social de la Patria Grande y nuestro país. Compañeros no
podemos equivocarnos.
Nelson R. Coronel,
para el Ateneo A. Jauretche.
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