Publicacion pedida:
De: José Luna,
para el Ateneo A. Jauretche
El general norteamericano Wesley Clark, comandante supremo de la OTAN de
1997 al 2000, ha reconocido que los aliados de Washington crearon el Estado
Islámico. Así lo reconoció en entrevista otorgada a CNN el martes 17 de
febrero 2015.
“El Estado Islámico comenzó a través de la
financiación de nuestros amigos y aliados”, confesó. “Si se
requiere a alguien que luche a muerte contra Hezbolá, se busca a fanáticos y
fundamentalistas. Solo ellos pueden lidiar contra Hezbolá”.
En su libro de 2003 escribió que Estados
Unidos llevaba a cabo una campaña de guerra que había comenzado en Irak y que
se extendería por Siria, el Líbano, Libia, Somalia, Sudán y, al final, Irán.
El líder del estado islámico, Abu Bakr al Baghdadi, ha
sido denunciado como “un actor israelí entrenado por la CIA y el Mossad
para dirigir una organización terrorista que solo ataca a musulmanes y no a
EE.UU. ni Israel”. Asi lo afirma Bruce Campbell, miembro del Partido
de Defensa Estadounidense.
El grupo de resistencia Hezbolá le ha declarado la
guerra a los patrocinadores del Estado Islámico: “Con el fin de apuntar
aquellos helicópteros y aviones que envían armas y alimentos al grupo armado
desde el extranjero se establecerán misiles anti-helicópteros en todos los
frentes de combate contra Daesh”, narra su comunicado.
El parlamentario iraquí Awad al-Awadi denunció en
diciembre de 2014 el apoyo de Estados Unidos a bandas terroristas en Irak y
Siria “para debilitar al Ejército y las fuerzas voluntarias populares de
ambos países”.
El audaz fortalecimiento del estado islámico, activo
en Irak, Siria, Libia, Egipto, Somalia y Sudán, sirve ahora convenientemente
como pretexto para que Barack Obama haya solicitado al congreso norteamericano,
a mediados de febrero 2015, autorización para librar una guerra sin límites
fronterizos: “en cualquier parte donde actúe el estado islámico o
cualquier fuerza aliada”. Una autorización de este tipo le serviría a
EUA como cobertura “legal” para declarar la guerra con mayor libertad en
cualquier parte del mundo, utilizando como pretexto la presencia, o sospecha de
presencia, del estado islámico o cualquier otra fuerza aliada.
En este contexto, conviene recordar que el 2 de Marzo
del 2007 Wesley Clark comentaba en una entrevista en Democracy Now que
un general del Departamento de Defensa de los EEUU le informó alrededor del 20
de Septiembre del 2001: “Donald Rumsfeld le ha informado al Estado Mayor
Conjunto que vamos a declararle la guerra a Iraq. No sé por qué”. Clark
continúa: “Unas semanas después estábamos bombardeando Afganistán. Le
pregunté: ‘Todavía vamos a declararle la guerra a Iraq?’ Me
respondió: ‘Es mucho peor que eso. Me acaba de llegar este memo del Secretario
de Defensa (Rumsfeld). Vamos a atacar 7 países en 5 años,
comenzando por Iraq, después Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y acabando
con Irán”.
Clark concluye: “La verdad es que, si no hubiera
petróleo en el Medio Oriente, sería como África, nadie amenaza con intervenir
en África. Por el petróleo siempre ha existido la intención de utilizar la
fuerza en esa región (Medio Oriente)”.
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